Morrón de Lagunilla (2247m)

Fecha	22 mayo 2025
Zona	Almería. Cordillera Penibética. Sierra de Gádor
Acceso	La Corraliza de Balsa Bermeja
Desnivel	690m
Distancia	9.8km
Tiempo	1h17′ 3h08′
Prominencia	1323m
Track GPS	wikiloc VisuGPX

Al sureste de Sierra Nevada, separada por el valle del río Andarax, se encuentra la Sierra de Gádor. Sus máximas cotas son una serie de cimas alomadas denominadas morrones, varias de las cuales superan los 2000m de altura. El Morrón de Lagunilla o de Mariné es la más alta de todas, ocupando el 8º puesto entre las más prominentes de la Península. Esta zona de la sierra se recibe el nombre de «El Pelao» debido a su vegetación rala de erizones y no es raro que se cubra de nieve en invierno, con temperaturas extremadamente bajas para la latitud en la que está y tan cerca de la costa Mediterránea. El contraste de estos montes nevados con el desierto almeriense en su falda meridional debe ser impresionante.

Lo que más me ha sorprendido es que, a pesar de su importancia por altitud y prominencia, ni un solo sendero conduce a la cima. Todo el recorrido ha sido campo a través por terreno de piedras y erizones que, si bien no es complicado técnicamente porque no hay pendientes excesivamente fuertes, sí acaba resultando duro. Es por eso que no la puedo catalogar como ruta senderista.

Acceso: Circunvalando Fondón por la A-348, casi en el KM98 sale una pista a la derecha, circulando en dirección este, que me ha costado encontrar ya que todavía era de noche. El Castillo de Fondón queda a la izquierda y la pista continúa pasando por la Fuente de la Parra, donde sigo el ramal de la izquierda, después por el cartel del Mirador del Púlpito, y se llega a La Corraliza de Balsa Bermeja, una caseta que queda a la derecha de la pista. Son 17 km de pista en buen estado. Aparco al borde de la pista junto a la entrada a La Corraliza.

Descripción de la ruta: Corraliza de Balsa Bermeja (1710m). Entro por el camino que va a la Corraliza y al pasar delante de ella giro a la izquierda tomando dirección sur. Ya no hay camino ni sendero y será cuestión de seguir esta dirección entre piedras, erizones y otros matojos. La pendiente se empina y se pasa una barrera rocosa para llegar a un primer mogote a partir del cual se accede al lomo. A mi derecha (oeste) tengo el barranco de Carcín y al otro lado de este barranco está el lomo por el que bajaré. No hay apenas puntos de referencia en el paisaje, ya que es todo terreno alomado, ni tampoco marcas de pintura o hitos, salvo algún punto con una acumulación de piedras a modo de hito de tarde en tarde.

Paso junto a uno de estos hitos con un palo clavado (1980m 0h32′). Más adelante otro de estos grandes hitos (2105m 0h51′). La única nota de color la ponen los erizones llamados «cojín de monja» o «asiento de pastor», con sus bellas flores moradas. Siempre siguiendo el lomo llego al Morrón de Lagunilla o Morrón de Mariné (2247m 1h28′), cumbre redondeada que apenas se diferencia de los otros morrones que tengo cerca. Destaca la cima de Nuevo Mundo con su gran antena.

Desciendo hacia el oeste hacia una gran hoya, collado entre el Morrón de Mariné y el Morrón Sur (2160m 1h28′) y asciendo el Morrón de la Bandera o Morrón excéntrica sur (2216m 1h37′). Aquí hay restos de antiguas explotaciones mineras y llega una pista desde el sur. Tomo dirección norte, bajando al collado de Balsilla Alta y subiendo al Morrón de los Franceses o Morrón excéntrica norte (2236m 1h47′).

El descenso sigue el lomo norte de esta última cima, al principio por zona un poco mas cómoda, pero luego la pendiente es algo más fuerte y el terreno bastante más incómodo. Crecen algunos pinos que hay que esquivar y, siempre buscando los mejores pasos, acabo desembocando en la pista (1650m 2h53′) por la que había subido en coche. Sigo la pista a mi derecha, haciendo una gran curva que pasa sobre el barranco Carcín. Dejo la pista (1685m 3h01′) para esquivar otra enorme curva, saliendo hacia la derecha, de nuevo sin senda, yendo directo hacia la Corraliza y terminando en el punto en que había aparcado (1710m 3h08′)