Monte Perdido (3355m)

Fecha	25 septiembre 2025
Zona	Huesca. Sobrarbe. P.N.Ordesa
Acceso	Pradera de Ordesa
Desnivel	2200m
Distancia	31km
Tiempo	5h30′ 10h09′
Prominencia	980m
Track GPS	wikiloc VisuGPX

Con Martín Zugasti

Subir y bajar Monte Perdido desde la Pradera de Ordesa es un reto físico importante. Teníamos ganas de afrontarlo con la recompensa de coronar uno de los picos más icónicos del Pirineo. Hacía muchos años que lo había subido con el Club Montañeros de Aragón de Barbastro, pero haciendo noche en el refugio de Góriz, que suele ser lo habitual. En esta ocasión los más de 30km de distancia y más de 2000m de desnivel, son realmente duros.

Monte Perdido es la máxima altura del Parque Nacional de Ordesa. Es el 3º pico más alto del Pirineo (junto con Punta Astorg, que tiene la misma altura). Constituye el macizo calcáreo más alto de Europa. El Parque Nacional es Patrimonio de la Humanidad desde 1997. ¿Qué más se puede añadir?

La ascensión no es apta para senderistas no acostumbrados a terrenos escarpados. La ruta normal por la Escupidera (que nosotros seguimos en el descenso) es dura e incómoda, y peligrosa en invierno. La ruta de las Escaleretas (nuestra ruta de subida) exige superar varios zócalos rocosos técnicos y expuestos. La vista desde la cima es, probablemente, una de las más espectaculares del Pirineo, con los valles de Ordesa, Añisclo y Pineta a nuestros pies.

Fue Ramond de Carbonières quien se empeñó en conquistar Monte Perdido. En su 3ª expedición son, no obstante, los guías Rondo y Laurens y un pastor de Pineta quienes hacen cumbre el 10 de agosto de 1802. Carbonières lo hará 4 días después.

Acceso: Desde Biescas o desde Fiscal por la N-260-A, en el KM 480,5 se toma la A-135 a Torla. Desde Torla la carretera sigue hasta la Pradera de Ordesa. El acceso desde Torla está regulado durante ciertos periodos del año, así que hay que informarse antes de ir.

Descripción de la ruta: Pradera de Ordesa (1325m). Partimos de noche, con nuestros frontales. Sabemos que el camino no tiene ninguna dificultad y avanzamos rápidos por el fondo del valle de Ordesa, entre el bosque de hayas, con el río Arazas a nuestra derecha, sin asomarnos a las preciosas cascadas que se forman en los estrechamientos del cauce. Empieza a haber luz cuando llegamos a los saltos de agua de las Gradas de Soaso. El valle se ensancha para cerrarse por las paredes del circo de Soaso, donde cae la cascada Cola de Caballo (1760m 1h47′), que a estas horas está desierta.

Para superar las paredes del circo hay una senda que da una amplia vuelta primero hacia el sur y luego hacia el norte, pero optamos por la vía más rápida de las clavijas, que asciende de forma directa por la pared con ayuda de una serie de cadenas y clavos. Superada esta dificultad el camino se allana y asciende suavemente al refugio de Góriz (2195m 2h41′). Hasta el refugio hemos seguido las marcas rojas y blancas del GR-11.

Seguimos las indicaciones de los carteles hacia Monte Perdido. Una senda asciende decididamente hacia el este y luego al norte. Al bordear un resalte que queda a nuestra derecha, se abre, a la derecha también, una canal pedregosa que sube a un falso collado. En este punto dejamos la ruta normal y nos desviamos por la canal pedregosa (2510m 3h27′) ya que es la ruta que nos llevará a las Escaleretas. Tras el falso collado se abren amplias laderas de piedras. Tenemos que seguir dirección ENE. Se supera un resalte rocoso, luego otro que hay que trepar por una fisura y finalmente una chimenea. En todos estos puntos los hitos ayudan a encontrar el paso correcto. Después queda la pedrera y rodear por la izquierda para acceder al lomo de la Punta de las Escaleretas por el oeste (3021m 4h32′).

Desde aquí se ve bastante bien lo que nos queda por delante, que amedrenta un poco, así que paso a paso iremos solventando las dificultades. Primero continuamos por el lomo de la Punta Escaleretas hacia el este para descender al collado 2991m. Nos espera una gran ladera pedregosa con fuerte pendiente y un par de resaltes rocosos. En la ladera hay huella de paso, no es muy incómoda, pero se va notando el esfuerzo y la altitud. Los resaltes rocosos se superan trepando por chimeneas catalogadas como II+/IIIº.

Los últimos metros ya son sencillos, pero noto que avanzo más despacio de lo habitual. Concentrado en el esfuerzo llego al fin a la cima de Monte Perdido (3355m 5h30′). No es una cima solitaria, pero es amplia y tampoco es que esté abarrotada. El cielo está despejado y las vistas son fabulosas. Hace frío, pero se puede estar un rato identificando las cimas a nuestro alrededor.

Comenzamos el descenso hacia el norte y girando a la izquierda (NW) para tomar la Escupidera. Martín enseguida se adelanta para subir el Cilindro. Yo seguiré bajando tranquilamente por la canal de piedra y arenilla, que está tan pelada por el paso de gente que se convierte en una pista muy resbaladiza e incómoda (me imagino que la subida será dura). Intento usar las zonas por donde hay más piedra para deslizar con más comodidad. Después se aprovecha el lomo que forma la morrena de la izquierda, mucho mejor, hasta poco antes de llegar al Lago Helado (2990m 6h28′) (que por supuesto ahora no está helado).

Justo antes del Lago Helado se gira a la izquierda (sur). La senda está jalonada con hitos, con zonas más cómodas y otras que son caóticas. Un paso con unas rocas pulidas y resbaladizas está equipado con una cadena que resulta muy útil (además puede que este paso tenga hielo en muchas ocasiones). Llego al punto donde nos bifurcamos a la subida para subir Las Escaleretas. Lo que me queda ya es camino conocido. En la terraza de Góriz (2195m 7h38′) hago una parada para comer un bocata.

Continúo el descenso hacia las clavijas de Soaso (ahora tengo que hacer alguna parada para dejar paso a quienes suben) y, llegando la cascada, me alcanza Martín tras su ascensión al Cilindro de Marboré. En la Cola de Caballo (1760m 8h20′) hay bastante gente. La mayoría de los visitantes hacen la ruta de la Pradera a la Cola de Caballo y vuelta (que aunque no llega a 500m de desnivel, son 18km ida y vuelta). Los 9km que nos quedan, a pesar de discurrir por sombríos hayedos, se nos hacen largos hasta llegar a la ansiada Pradera (1325m 10h09′).